El mundo rinde homenaje a la
memoria Julius Fucik por su testimonio de vida y su legado de entereza ante sus
verdugos. Reportaje al pie de la horca
(1945) continúa inspirando a millares de periodistas comprometidos con un
ejercicio riguroso de su profesión. En Nicaragua cada año se celebran diferentes
actos donde se pasa revista a la situación que atraviesa la prensa nacional,
las difíciles condiciones en que ejercen su profesión, las penurias y
dificultades que viven los periodistas, sus desencuentros con el gobierno, los
cierres de espacios, su decisión inquebrantable de continuar adelante, teniendo
como norte al periodista nacido en la desaparecida Checoslovaquia (1903)
asesinado en Alemania (1943) por huestes hitlerianas. El 8 de septiembre día de
su ingresó a la posteridad fue consagrado como Día Internacional del Periodista. La celebración alcanza toda
Nicaragua.
Rubén Darío |
La ocasión se vuelve propicia
para celebrar también la herencia de decenas de hombres y mujeres que han
ejercido el periodismo en las condiciones más adversas. Dentro de este contexto
una de sus batallas más constantes sigue estando encaminada a conquistar una
libertad de expresión sin condicionalidades, ni sujeción alguna con los poderes
establecidos. Una lucha que todavía prosigue en el presente. El recorrido
inicia desde los años anteriores a la ruptura del pacto colonial con España en
1821. Entre los más destacados alza su cabeza coronada de laureles, Rubén Darío,
fundador de la crónica contemporánea. El andariego de encendidos oros dirigió y
fue creador de más de una veintena de medios de comunicación. Un poeta metido
al periodismo, un periodista fundador del movimiento modernista. Sus crónicas
son un dechado de virtuosismo.
Rigoberto Cabezas |
Pese a sus divergencias
político-ideológicas, Rigoberto Cabezas y Anselmo Rivas, juntaron esfuerzos
para lanzarse a la aventura de fundar Diario
de Nicaragua, el 1 de marzo de 1884, fecha en que se celebra en Nicaragua
el Día del Periodista. Cabezas, liberal, fue enviado al destierro, largo
peregrinar que aún persiste. La periodista Silvia González, corresponsal de El Nuevo Diario en Jinotega, se vio
forzada abandonar el país luego de recibir amenazas de muerte de simpatizantes
del partido gobernante. En septiembre de 2011 salió de Nicaragua para evitar cumplieran
su propósito. En octubre de 1884, Rigoberto Cabezas fue expulsado a Guatemala acusado por el presidente Adán Cárdenas (1883-1887) de conspirar contra
los sagrados principios de la Libertad de Prensa. Un pretexto para librarse de sus críticas. Las desavenencias entre
Cabezas y Rivas abortaron el proyecto. Diario
de Nicaragua despareció porque Cabezas criticó a varios ex gobernantes de
filiación conservadora.
El 1 de julio de 1915, Juan Ramón
Avilés, fundó La Noticia. Liberal doctrinario
logró que el diario bajo su dirección alcanzara un liderazgo indiscutible
durante varias décadas. Una de las cualidades más notorias fueron sus
editoriales. Publicados en la portada, con capacidad de síntesis, igual demostró
Hernán Robleto en el diario Flecha.
Bastaban seis a siete líneas para condensar su pensamiento. La oposición de
Avilés al militarismo, su sentido nacionalista y su aversión al somocismo son
notorios a través de los años que La
Noticia estuvo bajo su dirección. En sus páginas brilló con luz propia Salomón
Barahona López, mejor conocido por todos nosotros como Chilo. Caricaturista inspirado, creador de Panchito y la Rana. Sufrió el atropello somocista. Imperturbable
prosiguió su camino demostrando que los poderosos sufren y malquieren a los
caricaturistas.
Aunque Pedro Belli y Gabry Rivas fundaron
el diario La Prensa (2 de marzo-1926),
Pedro Joaquín Chamorro Zelaya, conservador, afianzó y dio continuidad al
proyecto. La incorporación de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal (1948) como
codirector del diario, significó un giro sustantivo al que mantenía La Prensa. Desde el primer día renovó su
compromiso editorial elaborando una especie de decálogo al que ajustaría el
diario sus responsabilidad informativa. Condujo La Prensa durante 30 años hasta convertirla en un diario
prestigioso, centro de impugnación al somocismo y primer medio en generar
opinión pública en nuestro país. Cuando uno revisa su quehacer pareciera que
nació escribiendo. Después de su trágica muerte se cumplió uno de sus más caros
deseos: ser recordado como siempre lo deseó: como un periodista insobornable,
combativo, llenó de júbilo. Ni las balas han podido acallar su voz. Sus
lecciones gozan de una actualidad inusitada.
Danilo Aguirre y Pedro Joaquín Chamorro |
En La Prensa capitaneada por Pedro Joaquín, Alberto Mora Olivares
(AMO), desnudaba las tropelías del tercer Somoza. Creador de Nicasio, perturbaba el sueño del tirano.
Dueño de un humor dulce introdujo la caricatura nicaragüense por nuevos rumbos.
Lo suyo siempre fueron tres o cuatro viñetas, rompiendo con la tradición de
recurrir a un solo cuadrito. En un relevo magistral llegaría Róger Sánchez
Flores. Encumbró la caricatura nicaragüense internacionalizándola. Polidecto, su avispada creación, gozó
del aprecio de los nicaragüenses. Tuvo el coraje de ratificar el carácter anti
poder de la caricatura. Liberó sus demonios y se mofó del sandinismo, mostrando
el filo cortante de sus trazos. La respuesta inmediata fue la censura. Sin
embargo persistió. No se amilanó. En poco tiempo desplegó su ingenio y creatividad
consagrándose como un avezado erotómano. Con su Humor erótico hizo que su maestro Rius siguiera los pasos de su
discípulo.
Julio César Sandoval |
La Mundial es impensable sin Manuel Arana Valle y Julio César
Sandoval. El visionario y el poeta conjugaron talentos. El primero creando el
sistema más completo de repetidoras a lo largo del país y el segundo levantando
sobre roca maciza el cuadro dramático que hizo de la Mundial la emisora más escuchada del país. La número uno en todo, rezaba su eslogan. Manuel Arana se percató
que si quería trascender en el mundo de la radiodifusión, no le quedaba otra
alternativa que salir de Granada. El fundador de Radio Sport (1943) y la Mejor
(1947), antecedente inmediato de la Mundial, inauguró las transmisiones en amplitud
modulada el 1 de marzo de 1948. Julio César Sandoval sigue siendo maestro de
maestros. Nadie ha sabido modular la voz como lo hacía Sandoval desde los
micrófonos. Sin pretenderlo fue además el primer editorialista radial, después
de haber aceptado la invitación de Rodolfo Tapia Molina (1957) de hacerlo para Radio Informaciones.
Ofelia Morales |
En este apretado cuadro resplandece
Ofelia Morales, primera en recibir la distinción como mejor maestra de educación
primaria en 1964 de manos del presidente René Schick. Escribió para La Noticia, Flecha, La Prensa y El Nuevo Diario. Inquieta, sindicalista,
estudió periodismo en la recién fundada Escuela de Periodismo de la Universidad
Autónoma de Nicaragua (1960). Jamás claudicó en sus luchas. Otro grande,
Ignacio Briones Torres, controversial, bohemio, oscilante, conversador como
pocos, dueño de la biblioteca más completa sobre periodismo nacional, su veteranía y magisterio alcanzó hasta el
presente siglo. Jamás dejó de escribir. Nacho fundó el semanario Impacto (1958), supo reivindicar los
intereses populares. No solo conocía la historia del periodismo nacional, también
recitaba de memoria distintos episodios de nuestra historia sociopolítica. Daba
la impresión que ahí había estado. Sin duda existen mucho más hombres y mujeres
de prensa .
Entre los pioneros cabe señalar a
Enrique E. Gottel, Fabio Carnevalini y Anselmo Fletes Bolaños, asesinado por la
marinería estadounidense mientras guardaba prisión; luego vendrían Hernán
Robleto, Salvador Buitrago Díaz, Ramón Sáenz Morales, Adán Selva, Pablo Antonio
Cuadra, Leonardo Lacayo Ocampo, Manolo Cuadra, Manuel Díaz y Sotelo, José
Francisco Borgen, Alex Caldera Escobar, Manuel Pinell, Xavier Chamorro
Cardenal, Pedro Rafael Gutiérrez, Ramiro Abaunza Salinas, Horacio Ruiz, Manuel
Eugarrios, Francisco Hernández Segura, Buenaventura Selva, Gustavo A.
Montalván, Oscar Leonardo Montalván, William Ramírez, José Esteban Quesada, y
tantos otros que desde diferentes posiciones político-ideológicas dejaron su
impronta en la sociedad nicaragüense. Son hacedores y cronistas de nuestra
historia pasada y reciente. Sus registros son indelebles. Continúan siendo
referentes inevitables en un país que todavía lucha por una libertad de
expresión plena, auténtica, verdadera.
*Fotografías tomadas de Internet