domingo, 23 de septiembre de 2012

Ocurrió lo esperado


El deslizamiento progresivo de Crónica TN 8 hacia posiciones cada vez más infamantes provocó lo esperado, diversos sectores de la sociedad nicaragüense han cuestionado su política informativa, demandando respeto y una redefinición de su perfil  noticioso. En la búsqueda de disputar el primer lugar a Acción 10, durante los últimos meses su escatología viene en picada. Su director confesó que de manera aviesa habían decido -como medida estratégica- recurrir a titulares y tomas procaces. Las gramáticas de recepción siempre han sido y serán abiertas. En vez de lograr el beneplácito ciudadano ha desatado un torrente de críticas. Incluso personas afines al gobierno han disentido públicamente de su conversión en una réplica del Noticiero Ya. No pueden mancillar la dignidad de las personas y resultar impunes.
 
Durante varios años hemos cuestionado que los pobres sean objeto de burlas, recriminaciones y expuestos al escarnio público. Las narrativas con que adoban el discurso resultan crueles. Delinear de manera exprofesa los contenidos de un noticiero televisivo para exhibir la desgracia ajena, tarde o temprano genera solidaridad. En la televisión la imagen constituye el elemento definitorio. Salir en la búsqueda diaria de hechos escabrosos, para que la cámara se regodee mostrando sangre, dolor y muerte, manifiesta que los parámetros a partir de los cuáles se construye la noticia, entran en contradicción con valores humanos elementales. Todavía resulta más grave si las personas y lugares, sometidas a este ritual cotidiano, son los más pobres y provienen de los barrios más humildes.

Cómo percibiría o qué tipo de quejas fueron interpuestas ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, que Omar Cabezas Lacayo, aliado incondicional del gobierno, demandó a los diputados de la Asamblea Nacional, buscar cómo atajar el atropello. El cuestionamiento explícito a la nota roja fue celebrado. Un funcionario que debe el cargo al Comandante Ortega, condenó su existencia, aunque equivocó de lugar para interponer la denuncia. ¿Qué cuerdas le tocaron para que tomara esta decisión? Esta fue la primera protesta desde las graderías de personas afines e identificadas con el gobierno. Los directivos de Crónica TN 8 siguieron interpérritos, no se dieron por enterados. ¿No se percatan que algo anda mal en lo que vierten en sus pantallas? ¿Ceguera o sordera? ¡Ambas cosas!

En vez de reaccionar de manera positiva ante los diferentes llamados, más bien decidieron intensificar su propuesta. Los titulares subieron de color. Tratando de jugar al doble sentido, olvidaron que la procacidad es un arma de doble filo. No es lo mismo como lo hace Otto de la Rocha en La palomita mensajera, que hacerlo en un noticiero televisivo donde lo que muestran es el sufrimiento humano. Su plato fuerte lo constituyen mujeres agredidas, insultos, accidentes de tránsito, pleitos vecinales, sangre sobre el rostro y el pavimento, cabezas partidas, brazos rotos, niños desamparados, desencuentros hogareños, etc. Pareciera que se han dado a la tarea de estigmatizar a los pobres creando estereotipos en su contra. Pobre=borracho. Pobre=pendenciero. Pobre=ladrón. Pobre=desobligado.

La naturaleza contradictoria del discurso televisivo de Crónica TN 8 ha sido percibida por periodistas que se identifican con la política gubernamental. En la cuenta en Facebook El valor de la comunicación, Morena Guadalupe, recrimina su política informativa y disiente eso que ella denomina la voz extra que dice: Y se cagó en… Y se rajó el zapote… Con sentido ético señala que son “frases tan vulgares y corrientes, que reflejan un gran irrespeto y una repugnancia claramente a la población de parte de ese canal televisivo, aunque lo hagan sin querer queriendo”. Desencantada afirma que las personas “claramente ven la burla, el irrespeto y el pisoteo de la dignidad a la población del sector más bajo, es como ensuciar las grandes acciones que el gobierno está haciendo”. Desde una óptica parecida fue el llamado de atención que planteó a este noticiero Informe Pastrán.

Morena Guadalupe interpela directamente a Juan Carlos Ortega, aunque piensa que esa idea no surgió del director de Canal 8. Su extensa requisitoria va dirigida expresamente a Ortega conminándole a que despida a quienes lo indujeron a tomar la decisión de insultar a los pobres y desamparados. Le hace notar que “Dentro de nuestro partido hay gente capaz y brillante que solo necesitan una oportunidad para explotar sus capacidades y ayudarte hacer brillar ese canal, el mayor éxito lo podes hacer con profesionalismo, ética y con respeto a todo el mundo… veo gente dizque fresita que son pan simple, sin sal, es decir sin gusto, búscate gente carismática que brille, profesional y con ética, que tenga desenvolvimiento natural y salvaje ante las cámaras, pero sobre todo que respete a sus mismos compañeros o colegas cuando estén juntos…”.

Tanto va el agua al cántaro que el pichel terminó rebasándose. A través de las redes sociales se produjo un movimiento exigiendo a Canal 8 poner fin a la orgía de sangre y descrédito. Crearon en Facebook Exigimos respeto TN 8. La iniciativa emprendida con la intención de pedir cordura al telediario ha resultado exitosa. El 10 de septiembre colgaron en el muro “Y los que faltan! Ánimo Nicaragua puede! En apenas tres semanas hemos demostrado, afirman sus promotores, que hay muchos nicaragüenses en desacuerdo con la manera de informar de TN 8. ¡Nicaragua les exige respeto! Celebramos con más de 3,559 que EXIGEN RESPETO. Nicaragua lo merece”. Una prueba más de desaprobación sobre la política informativa de un noticiero que en búsqueda del rating se mofa de la suerte de los más necesitados.

Durante la celebración del 8 de septiembre, Día Internacional del Periodista, el vicario de comunicación de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Fonseca, condenó en términos muy duros la nota roja. Igual molestia expresó la Red de Mujeres contra la Violencia. Nadie puede sentirse feliz ni estar de acuerdo con un noticiero que viola derechos sustantivos. Las protestas se han traducido en un leve giro. Un monitoreo realizado entre el lunes 10 y jueves 13 de septiembre, evidencia que continúan usando un lenguaje denigrante y denigratorio. El lunes, una voz imitando a mujer afirma: “Sos una zorra, mantenida, a como vos mantenida”. El jueves el titular decía Al cano por pijiar a su roco. Luego en el cuerpo de la noticia deja oír, Qué es lo que querés hijo de puta, mamar turca hijo de puta. ¡Cómo no concitar condenas y rechazos! 

¿Más de lo mismo?


El anuncio gubernamental de la aparición de un nuevo operador de telefonía celular, ha generado suspicacias entre diversos sectores de la vida nacional, incluso entre las dos firmas que actualmente brindan este servicio. La licitación abierta por Telcor es con la pretensión de llevar la telefonía celular hacia las zonas rurales. Las sospechas anticipadas se deben a que pueda ocurrir algo similar a lo que aconteció con el ingreso de Yota. Cuando se anunció la aparición de la firma rusa, el pliego de licitación ya venía con nombre y apellido. Incluso Claro y Movistar se sintieron agraviadas. Dadas las concesiones que han venido haciendo al gobierno - jamás han reclamado cuando los canales de la televisión por suscripción son sacados del aire- pensaron que su coto era invadido por fuerzas ultraterrestres. No dejaban de tener razón. La redacción del documento señalaba que iba dirigido para favorecer al portador de una tecnología que solo Yota disponía.
 
Se vuelve imperativo recordar que desde la privatización de las telecomunicaciones (1995), existe una falta absoluta de apego a las normas en base a las cuales se decidió enajenar el activo estratégico más importante con que contaba Nicaragua. Yéndonos más atrás debemos recordar que la venta se debió a imposiciones del denominado Consenso de Washington. El documento inicial era penoso, concebido desde afuera no ocultó el deseo de alejar cualquier pretensión de los empresarios nacionales. El prestatario requería de diez años de experiencia en el campo de la telefonía. Pretendían que la concesión de la telefonía fija fuese por “veinticinco años prorrogables a su discreción.” Establecían que se entregara “en concesión exclusiva temporal por el término de 7 años la prestación de los servicios telefónicos nacionales e internacionales, así como las líneas privadas nacionales.”  ¡El documento rebasaba vergüenza! Muy pocos diputados estuvieron claros de la trascendencia de este acto de enajenación.

Entre las distintas causas que adujo el gobierno para su venta, estaba la necesidad de expandir la telefonía hacia el campo. Hoy vuelve alegarse lo mismo. Una aseveración como esta significa un reconocimiento explícito que los sectores rurales no han resultado beneficiados. En vez de pedir cuentas a quienes asumieron este compromiso con el Estado de Nicaragua, el gobierno más bien ha optado por sacar a licitación la banda 1785-1805 megahertz. El director de Telcor, Orlando Castillo, criticó que los operadores actuales no se han preocupado por mejorar la cobertura y señal hacia las zonas rurales. Viniendo esta afirmación de parte de quien administra las telecomunicaciones, no queda espacio para la duda. Si hubiesen actuado de manera diferente, las telefónicas se hubieran pronunciado de manera unánime a través de su eficiente maquinaria de relaciones públicas o a través de su obsecuente servicio de mensajería. 

Con Yota ocurrió un fenómeno parecido. La licitación anunciaba que enfocaría principalmente sus servicios hacia la telefonía fija. Claro sintió el cinchazo, la puya venía también con nombre y apellido. La firma del magnate mexicano Carlos Slim, para resultar beneficiada con el billete premiado de las telecomunicaciones nacionales a precio de guate mojado, se había comprometido a llevar estos servicios hacia los sectores eternamente postergados por las políticas gubernamentales. Claro se lanzó de lleno a promocionar la telefonía celular olvidando por completo las bases de la adjudicación. Ante la presencia de Yota, la reacción inmediata de los dirigentes de Claro, se tradujo en una campaña publicitaria, dispusieron el número 116 para facilitar la contratación de la telefonía básica. Algunos juzgaron que la competencia era sana. En un mercado con una estructura oligopólica, acuerdos entre oferentes imposibilitan que los beneficios lleguen a los consumidores.

El aterrizaje de Yota tampoco implicó ningún beneficio para los nicaragüenses. En vez de cumplir los términos del título habilitante, Yota desanduvo el camino de sus antecesores. Nunca se intereso por llenar el vacío dejado por Claro. Millares de nicaragüenses, expectantes por contratar la telefonía fija inalámbrica en sus hogares, se quedaron a la espera que Yota ofreciera estos servicios. Sin ningún preámbulo, desde un principio centró su atención en brindar servicios de internet. Su avance en este campo ha sido lento, casi imperceptible. Igual actitud tomó en relación al cumplimiento de extender sus servicios hacia el sector rural. Telcor jamás se ha interesado por poner en cintura a los operadores de la telefonía fija y celular, ni a quienes prestan los servicios de la televisión por suscripción. ¿Será que actúa sí como piensan algunos, porque consiente sus desafueros con la intención de cobrárselos más caros en el futuro inmediato?

Con estos precedentes resulta lógica la desconfianza asumida con respecto a la presencia en Nicaragua del consorcio chino Xinwei. Temen que se repitan las irregularidades e inconsistencias que se produjeron durante el proceso de licitación, donde Yota fue el único operador que ofertó. Los beneficios hacia el campo continúan siendo piedra toque para la clase política. Si los gobiernos hubiesen cumplido todos los ofrecimientos adquiridos en nombre de quienes habitan en las regiones más apartadas del país, Nicaragua sería otra. Por eso no dejamos de preguntarnos. ¿Cuáles son los beneficios reales –estamos cansados de promesas- que tendrán los nicaragüenses con la aparición de una nueva operadora telefónica? ¿En qué proporción bajaran los precios de los servicios de telefonía básica y móvil? ¿Qué garantías tenemos que Xinwei cumplirá los términos de la concesión, si Telcor ha sido el gran consentidor de las telefónicas?

Si partimos del principio que entre mayor es el número de empresas que ofrecen los servicios de telefonía fija, móvil, internet, televisión por cable y satelital, deberíamos esperar bajas sensibles en todos estos servicios. Alegrarnos por la llegada al país de un nuevo operador. La inefectividad de Telcor y su alcahuetería, conducen a pensar que podría tratarse más de lo mismo. ¿Cuál es el valor agregado que los nicaragüenses obtendrán con el arribo de la firma china a Nicaragua? ¿Su alcance  será significativamente mayor? Los conglomerados telefónicos operan para obtener ganancias, entre más pronto mejor. Xinwei no viene a invertir a si no más, trescientos millones de dólares. Estamos de nuevo frente a un punto de inflexión. La clase política desistió por inoperancia o desidia pedir cuentas al gobierno. A nosotros corresponde hacerlo. ¡Después no se quejen!     

Despejando dudas




I.- La década de los setenta marcó el ascenso de las luchas y propuestas encaminadas a la creación de un nuevo orden mundial de la información y la comunicación. Tomo como punto de partida el momento que un conjunto de naciones toma plena conciencia de los desajustes e implicaciones que tienen para su futuro inmediato los grandes  desequilibrios informativos. La alarma generalizada explotó en el seno de la Unesco. Las confrontaciones sobrevienen ante el reclamo de la mayoría de países aglutinados en los No Alineados (NOAL), al expresar que resulta inaceptable que las informaciones e imágenes son vertidas por sectores interesados que favorecen únicamente a los centros de poder desde donde se irradian al resto del universo. Para entonces había prendido en la generalidad de estos países el concepto de imperialismo cultural acuñado por Herbert Schiller.

A su vez Marc Uri Porat, precursor en el estudio de la economía política de la comunicación, había logrado determinar el peso ascendente de la economía de la información en la sociedad estadounidense. La información tal como la entendíamos hasta entonces se había diversificado. Porat visualiza tres categorías fundamentales sobre la información. Una vinculada con las finanzas, los seguros, la contabilidad, las bases y bancos de datos. La segunda comprende la información cultural y una tercera  la información conocimiento o conjunto de saberes. En esa misma década aparece en Francia La informatización de la sociedad (1978), bajo la autoría de Simón Nora y Alain Minc. Ambos acuñan el concepto de telemática, que no es otra cosa que el maridaje de los ordenadores y las telecomunicaciones.

Señalo lo anterior para volver explícito, que cuando los países tercermundistas se lanzaron al abordaje del tema era un poco tarde. A finales de la década de los sesenta, el académico y activista político, Zbigniew Brzezinski, había dado varios pasos adelante. El mundo asistía a otro momento. La era tecnotrónica (1969), como caracteriza al nuevo estadio, viene a ser el resultado de la conjunción del ordenador, el televisor y las telecomunicaciones. Brzezinski avizora el fin de la diplomacia de las cañoneras de parte de Estados Unidos y el advenimiento de la diplomacia de las redes. En esta disyuntiva era impensable que Estados Unidos abdicara fácilmente frente a las demandas de los países tercer mundistas. Su intransigencia, incluso su retiro intempestivo de la Unesco, vino a ser la demostración palpable que el sector de la información y las comunicaciones pasaba a ser un campo innegociable.

II.- El cambio de época trae aparejada también entre sus novedades una discusión aleccionadora y de resultados devastadores. La vieja tesis que exponía Nacho Briones Torres, señalando que los periódicos de mayor circulación ofertan sus lectores a los anunciantes y no a la inversa, vino a ser redefinida a partir del liderazgo indiscutible ejercido por la televisión. Dallas Smyte está convencido que la televisión es un “productor de audiencias vendibles a los publicistas”. Con la entronización del mercado y la comunicación como paradigmas dominantes, queda poco espacio para pensar de otra forma el vasto mundo de la comunicación. El rating se ha convertido en el único parámetro al que atienden dueños de medios, anunciantes y publicistas. Existen otras variantes para constatar el poderío de publicistas y anunciantes. Sus nuevas pretensiones apuntan a incidir en las políticas informativas de los medios.

El mayor o menor número de páginas de un periódico, una revista, un semanario o un boletín, está en relación directa con el mayor o menor porcentaje de anuncios recibidos. Incluso la cantidad de anuncios en una página reduce a la mínima expresión la escasa información que finalmente contiene. Demostración evidente de la prioridad conferida a los anuncios es el roba-plana. Nunca han sido más acertados y pretensiosos en una definición los publicitas. El despliegue descarado del anuncio, constriñendo la información al mínimo, constituye una forma de avasallamiento inaudita. En las revistas y en los diarios las páginas impares (se leen a la derecha), han sido reservadas exclusivamente para los anuncios. Una forma de presentación que ratifica el dominio que ejerce el mercado sobre la información. Incluso se habla de la mercantilización de las noticias con una naturalidad que hiere y mortifica.  

Un tanto parecido ocurre en la radio y la televisión. La duración de un radionoticiero depende en gran medida del número de anuncios. En la televisión ocurre igual. Las disputas por obtener el mayor número de audiencia se han radicalizado.  A veces los contendientes llegan a extremos impensables. La forma que Crónica TN 8 trata de ganarle la partida a Acción 10 es bochornosa. Los dobles sentidos y las ambigüedades dejaron de serlo, son expresiones procaces. Crónica TN 8 presentó a un hombre defecando, atisbado y perseguido por la cámara. ¡Escatología pura! Una modalidad que empalma con el afán necrológico que ensombrece ambas propuestas noticiosas. ¿Estas ruindades son las que premia el mercado? ¿Los anunciantes no tienen nada que decir? ¿Los publicistas tampoco? ¿Y las audiencias? ¿El poderío del mercado no tiene retroceso? ¿Se debe confiar que el mercado todo lo decida? Me sumo a los que piensan que no.

III.- La convergencia de la comunicación social, industria editorial, cinematográfica, discográfica, con las telecomunicaciones y el mundo de la electrónica y las controversias de los setenta, aparentemente saldadas a favor de los Estados Unidos, siguen en pie. Las discusiones suscitadas en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI), dejaron claro que este continúa siendo un campo en disputa. No pudo lograrse el apoyo y el empoderamiento de la sociedad civil. Los debates fueron una manifestación de rechazo al esquema prevaleciente. Los desequilibrios lejos de corregirse, empeoraron. El chileno José Joaquín Brünner, divide el mundo entre info-ricos e info-pobres. La brecha digital es obscena. Una forma de pobreza insidiosa. Como advierte Armand Mattelart, “el sentido atribuido a los conceptos de derecho a la comunicación, participación, sociedad civil, servicio público, interés público, diversidad cultural, se ha convertido en un reto político e intelectual”.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Karl Popper y la televisión



Desde que leí la cita que hacía Norberto Bobbio de Karl Raimund Popper (Viena, 1902-Londres, 1994), sobre la importancia que concedía a la televisión para la preservación de la democracia, busqué de manera infructuosa el libro donde afirmaba “que la televisión se había convertido en un poder político colosal, potencialmente se podría decir, el más importante de todos, como si fuese Dios mismo el que hablara”. Concluyente exponía “que un nuevo Hitler adquiriría, con la televisión, un poder infinito”. No fue sino hasta esta semana que pude leer completo el texto. Aparece en el libro La televisión es mala maestra, (Fondo de Cultura Económica, 2006). Se inscribe dentro de la amplia corriente que acusa la televisión de sabotear la formación no solo de la niñez. Para Popper la mejor época de la televisión ya pasó.

La publicación se debe al italiano Giancarlo Bosetti, quien preparó el libro con mucho esmero. El ensayo de Popper, Una patente para producir televisión, le fue dictado al propio Bosetti, en septiembre de 1994. El interés inicial del italiano en sus relaciones con Popper era fundamentalmente de carácter filosófico y político. Le interesaba divulgar sus ideas sobre el liberalismo, su crítica al marxismo y al historicismo y sus consideraciones sobre el reformismo gradualista. Fue el propio filósofo vienés, al resumir los grandes problemas de actualidad, quien aludió la crisis televisiva, la cual consideraba de extrema gravedad, al extremo de considerarla como uno de los grandes flagelos de la humanidad. ¿Apocalíptico?

Con el ánimo de ofrecer una visión de conjunto, Basetti incluye las valoraciones que tienen de Karol Wojtyla, Charles S Clark y John Condry sobre el mismo tema. Condry estima que la televisión se encuentra metida en un callejón sin salida. No ve ninguna posibilidad que pueda mejorar la calidad de sus productos, especialmente en su labor educativa con la niñez. Popper comparte la tesis de Condry, está persuadido que la televisión en vez de educar viaja en dirección contraria. Condry piensa que ya nada puede hacerse por enmendar los desafueros televisivos, Popper formula una propuesta audaz, para muchos a contrapelo de su pensamiento liberal. El autor de La sociedad libre y sus enemigos (1945), de pronto se tornó sospechoso para algunos seguidores. ¿Acaso no es esta una forma de control?

En armonía con su concepción de la democracia, mantiene la posición que en un régimen como este no debería existir ningún poder político incontrolado. Alarmado constata que la televisión “se ha vuelto un poder demasiado grande para la democracia. Ninguna democracia puede sobrevivir si no pone fin al abuso de este poder.” A renglón seguido, Popper añade que para su propio bien la democracia debe controlar la televisión. Cuando formuló por primera vez en Alemania esta invitación, sus antagonistas argumentaron que había que “ofrecer a la gente lo que la gente quiere”. Popper piensa que no hay nada en la democracia que justifique brindar “transmisiones cada vez peores desde el punto de vista educativo”, adornadas bajo la expresión, “porque la gente lo quiere”. Se trata de la justificación o coartada que esgrimen dueños de medios y ciertos periodistas para justificar sus desatinos.

¿Cuál es el remedio propuesto por Popper? Para realizarla recurre a un símil. Así como en diversos países los médicos son controlados en su ejercicio profesional por sus propias organizaciones, un método democrático, “cualquiera que esté ligado a la producción televisiva debe tener una patente, una licencia, una cédula profesional, que le pueda ser retirada de por vida cuando actúe en contravención de ciertos principios. Este es el medio por el cual yo quisiera que se introdujese finalmente una disciplina en este campo”. Para disipar dudas expresa que la supervisión constante resulta mucho más eficaz que la censura. La patente debe ser precedida por un curso de adiestramiento, al término del cual todos deberían realizar un examen. Deben dar prueba que dominan la complejidad del mundo televisivo.


Coincidimos con las reflexiones de Popper en relación al poderío ascendente de la televisión. Su carácter simbiótico con las demás tecnologías de la comunicación, propulsa su funcionamiento a escala global. Esa naturaleza simbiótica producida por la revolución científico-técnica, permite captar la señal televisiva a través de las pantallas de las computadoras. El equivalente a su propuesta en esta parte del mundo ha sido la creación de Colegios de Periodistas. El ejercicio profesional está soportado en el aval o patente que entregan a sus agremiados los directivos de este instituto. Sirve como garantía de profesionalismo o profesionalidad. Popper acierta al volver extensiva la formación a todo el personal vinculado con la producción televisiva. En Nicaragua, algunos periodistas equivocadamente ven de menos a los camarógrafos.

Debido a que su preocupación educativa está centrada en la niñez, el curso debe explicar cómo reciben los niños las imágenes que la televisión ofrece, tomando en cuenta que tanto niños como adultos “no siempre son capaces de distinguir lo que es ficción de lo que es realidad”. Los procesos mentales que distinguen o sobreponen ficción y realidad deben ser conocidos por quienes hacen televisión. Una tarea que compete en parte a la academia. En diversos momentos he insistido en la necesidad de incluir en los pensum de sociología, el análisis de los cambios impulsados por las transformaciones mediáticas. Un desafío copernicano. Mauro Wolf, que se pasó la vida estudiando  los efectos sociales de los medios, tuvo el acierto de advertirnos que ante las mudanzas operadas en el campo mediático, muchas teorías no daban cuenta de estos nuevos fenómenos.

Es imposible que la televisión desatienda la violencia, más bien hemos constatado, igual que Popper en su momento, que ha ido en crescendo. Furio Colombo insiste que el discurso central de la televisión gira alrededor de la violencia. La prescripción del italiano no admite discusión. Hay que recordar que la labor desarrollada por los colegios ha sido puesta en entredicho. Algunas veces por consideraciones políticas los dueños de medios no quieren que nadie interfiera en sus dominios, en otras porque los dirigentes de estas organizaciones las politizan, desfigurando sus alcances. Otro dispositivo concebido para evitar abusos e inequidades de medios y periodistas, ha sido la autorregulación, una fórmula que desgraciadamente no ha funcionado en Nicaragua. Cada vez más la ciudadanía descree de este mecanismo. En Nicaragua muy pocos apuestan a su favor. Ante esta disyuntiva sigo creyendo que la mejor opción continúa siendo la formación crítica en el consumo de medios.

En algunos países latinoamericanos han intentando incluir en el proceso de formación académica de los docentes, una visión exhaustiva sobre este vasto universo. Hoy más que nunca urge hacerlo. Un cambio sustantivo en la futura formación de los maestros de primaria y secundaria en Nicaragua, debería incluir y considerar inexcusable, el estudio y análisis de los medios. Los medios desplazaron a la escuela como el principal dispositivo de socialización contemporánea. Todavía en los planes de estudios de los maestros no se confiere a los medios la atención requerida. Una formación que les permita comprender sus lenguajes, lógicas y las distorsiones que provocan las imágenes en los procesos de percepción, generando muchas veces confusión entre ficción y realidad, algo que preocupaba mucho a Karl Popper y a todos quienes bregamos en el anchuroso mundo de la comunicación. Ojalá el gobierno me tome la palabra.  

¿Una metamorfosis radical?


 
“Con la Libertad, llegaba
 la primera guillotina al Nuevo Mundo” 
Alejo Carpentier

La libertad de expresión tiene su polo opuesto en la censura. Cada vez que se menciona el tema de la libertad de expresión, no hay manera de pasar por alto su antítesis. Con la aparición de la imprenta nace la censura. Los impresores adoptan la costumbre de estampar el nombre de los autores en los libros que publican. Las firmas se incluyen con la finalidad de que estos obtengan réditos económicos, pero también con el propósito que asuman las responsabilidades derivadas de sus escritos. Las  leyes de propiedad intelectual en el Siglo XVIII además de posibilitar la protección legal de las obras nacidas bajo la inspiración del autor procuran el surgimiento de la censura. En la medida que se extiende el hábito de la lectura y los textos ejercen diversas influencias, expoliando la imaginación e incitando a la actuación de los lectores, los poderes establecidos se sienten tentados de meter sus narices para evitar que inoculen los cerebros con el virus de la rebelión y la herejía.

La imprenta propicia la multiplicación de los textos. Entre otras razones se imprimen con el ánimo de invitar a la reflexión y la sedición. Como expone Vargas Llosa, entre la cauda de textos prohibidos por la Santa Inquisición, se privilegian las obras de ficción. La iglesia censura que viajen y atraviesen el Atlántico, teme que infecten a los ilusos y les hagan pensar más de la cuenta. Desde el Siglo XVI escritores e impresores son considerados como una cofradía capaz de alinear a su favor a los sectores más instruidos de la sociedad. Con la llegada la imprenta a tierras americanas, también desembarcó la censura. Muchos textos fueron juzgados subversivos, afines a la divulgación y propagación del liberalismo. En el Siglo de las luces (1962), Carpentier deja ver que con las ideas liberales también vino la guillotina, esa máquina siniestra que hizo rodar las cabezas de los más ilustres artífices de la revolución francesa. En el viejo y nuevo mundo, los primeros periodistas fueron escritores. Los reporteros llegarían después, como resultado de la creación de las primeras escuelas de periodismo a principios del Siglo XX. En Nicaragua aparecerán en los cincuenta de ese mismo siglo.

La censura trata de evitar que se propaguen ideas redentoras, suprime lo que no gusta a los poderes o les pone entredicho. Silencia e invisibiliza. Se convierte en su aliado imprescindible. Surgen leyes represivas con las que se pretende legalizar y legitimar su ejercicio. En su expresión extrema incluye la incautación de imprentas. Ejemplo diáfano de esta pretensión fueron las reformas al Código Penal de Nicaragua en 1974, auspiciadas por Cornelio Hüeck. Tenían nombre y apellido. Enemistado con Pedro Joaquín Chamorro, modificó la legislación vigente, añadiendo multas impagables y la confiscación de la maquinaria con que se imprimía La Prensa. En la medida que la radiodifusión crece y se desarrolla, la censura se hace extensiva hacia ese ámbito. Los historiadores de la radio y televisión, registran que los poderes siempre buscan como precintar al medio de comunicación con la tecnología más desarrollada.  

Sería una ingenuidad creer que las formas arcaicas de censura han desaparecido, más bien han tendido arraigarse en numerosos países. La revolución en las comunicaciones y la alta concentración mediática, ha facilitado el surgimiento de otras formas de censura más sutiles, pero igualmente letales. La extensión del mercado a todos los ámbitos del quehacer humano ha incidido en las transformaciones que experimentan la censura y su hermana siamesa, la libertad de expresión. La censura tradicional se manifiesta amputando, prohibiendo, suprimiendo hechos o acontecimientos. En otros implica ocultar o esconder lo que no gusta al paladar de los poderosos. Anunciantes y empresarios también ejercen la censura. No solo los poderes públicos padecen este síndrome. Cuando los medios formulan críticas a sus empresas o disienten del trato que brindan a sus usuarios, corren el riesgo de ser censurados, perdiendo anuncios. Operan bajo la lógica premio-castigo.

Una de las metamorfosis radicales de la censura expuesta por Ignacio Ramonet, se debe a que la información circula en “demasía, por acumulación, por asfixia”. La información en la actualidad circula en exceso provocando ofuscación entre las audiencias. Abraham Moles, aludiendo el mismo fenómeno, afirma más severa la contaminación informativa que la polución ambiental. Existe sobreabundancia de información. ¿En ese océano sin fondo ni límites pereceremos asfixiados? Nada más abundante hoy en día que la información. Se encuentra en todos lados. En el aire, en el agua y la tierra, advierte Ramonet, para terminar preguntándose, “¿Y quiere esto decir que las falsas informaciones, o la censura han desaparecido? Evidentemente no. Tan solo han cambiado de naturaleza…no se las controla de la misma manera”. Aprendemos a nadar en estos mares o terminaremos ahogados.

Pocas veces se habla del poder de vida o muerte que ejercen los medios. Máxime ahora que son dueños a la vez de bancos, tarjetas de créditos, hoteles, compañías pesqueras, industrias, hatos ganaderos, periódicos, revistas, editoriales, estaciones televisivas, radioemisoras, distribuidoras de autos, etc. Una forma de censura de la que poco o escasamente se habla en nuestro medio. Un  tipo de censura que coincide con la que practican quienes ejercen el poder público. En vez de cerrar periódicos, estaciones de televisión y radioemisoras las compran. Los costos que pagan los gobiernos son demasiado altos. Se exponen a la condena internacional. El desprestigio en que incurren resulta demasiado lesivo a sus intereses. Más efectivo ha resultado el otro camino emprendido: otorgar a un grupo reducido la publicidad oficial y la entrega de las licencias de radio y televisión.

Con la adquisición de periódicos, emisoras y la distribución parcializada de frecuencias radiales y televisivas logran dos objetivos: construyen su propio aparato mediático y se protegen de críticas y cuestionamientos. En otros casos, empresarios y gobiernos, optan por la invisibilización de ciertos actores políticos o sociales; caso paradigmático, la dirigencia y membrecía del MRS, sus rostros desaparecieron de las pantallas de los canales 4, 6, 8 y 13 y de la Sección Política de El Nuevo Diario. Una forma de censura que muy pocos perciben. Desde otra perspectiva no menos importante, los relatores de libertad de expresión de la OEA, ONU, OSCE y CADHP, (Trinidad y Tobago 21 de Junio 2012) consideran las agresiones verbales provenientes de gobernantes o altos personeros de gobierno como una forma de censura indirecta. Tienen un efecto paralizante. Una modalidad que a juicio de Danilo Kis, “consigue debilitar y contaminar incluso a los individuos más morales a quienes la censura externa no ha logrado quebrar”. El surgimiento de nuevas maneras de ocultamiento, invisibilización y silenciamiento, no elimina las formas primitivas de censura.               

Despejando dudas




I.- La década de los setenta marcó el ascenso de las luchas y propuestas encaminadas a la creación de un nuevo orden mundial de la información y la comunicación. Tomo como punto de partida el momento que un conjunto de países toma plena conciencia de los desajustes e implicaciones que tienen para su futuro inmediato los grandes  desequilibrios informativos. La alarma generalizada explota en el seno de la Unesco. Las confrontaciones sobrevienen ante el reclamo de la mayoría de naciones aglutinadas en los No Alineados (NOAL), al expresar que resulta inaceptable que las informaciones e imágenes son vertidas por sectores interesados que favorecen únicamente a los países desde donde se irradian al resto del universo. Para entonces había prendido en la generalidad de estos países el concepto de imperialismo cultural acuñado por Herbert Schiller.

A su vez Marc Uri Porat, precursor en el estudio de la economía política de la comunicación, había logrado determinar el peso ascendente de la economía de la información en la sociedad estadounidense. La información tal como la entendíamos hasta entonces se había diversificado. Porat visualiza tres categorías fundamentales sobre la información. Una vinculada con las finanzas, los seguros, la contabilidad, las bases y bancos de datos. La segunda comprende la información cultural y una tercera  la información conocimiento o conjunto de saberes. En esa misma década aparece en Francia La informatización de la sociedad (1978), bajo la autoría de Simón Nora y Alain Minc. Ambos acuñan el concepto de telemática, que no es otra cosa que el maridaje de los ordenadores y las telecomunicaciones.

Señalo lo anterior para volver explícito, que cuando los países tercermundistas se lanzaron al abordaje del tema era un poco tarde. A finales de la década de los sesenta, el académico y activista político, Zbigniew Brzezinski, había dado varios pasos adelante. El mundo asistía a otro momento. La era tecnotrónica (1969), como caracteriza al nuevo estadio, viene a ser el resultado de la conjunción del ordenador, el televisor y las telecomunicaciones. Brzezinski avizora el fin de la diplomacia de las cañoneras de parte de Estados Unidos y el advenimiento de la diplomacia de las redes. En esta disyuntiva era impensable que Estados Unidos abdicara fácilmente frente a las demandas de los países tercer mundistas. Su intransigencia, incluso su retiro intempestivo de la Unesco, vino a ser la demostración palpable que el sector de la información y las comunicaciones pasaba a ser un campo innegociable.

II.- El cambio de época trae aparejada también entre sus novedades una discusión aleccionadora y de resultados devastadores. La vieja tesis que exponía Nacho Briones Torres, señalando que los periódicos de mayor circulación ofertan sus lectores a los anunciantes y no a la inversa, vino a ser redefinida a partir del liderazgo indiscutible ejercido por la televisión. Dallas Smyte está convencido que la televisión es un “productor de audiencias vendibles a los publicistas”. Con la entronización del mercado y la comunicación como paradigmas dominantes, queda poco espacio para pensar de otra forma el vasto mundo de la comunicación. El rating se ha convertido en el único parámetro al que atienden dueños de medios, anunciantes y publicistas. Existen otras variantes para constatar el poderío de publicistas y anunciantes. Sus nuevas pretensiones apuntan a incidir en las políticas informativas de los medios.

El mayor o menor número de páginas de un periódico, una revista, un semanario o un boletín, está en relación directa con el mayor o menor porcentaje de anuncios recibidos. Incluso la cantidad de anuncios en una página reduce a la mínima expresión la escasa información que finalmente contiene. Demostración evidente de la prioridad conferida a los anuncios es el roba-plana. Nunca han sido más acertados y pretensiosos en una definición los publicitas. El despliegue descarado del anuncio, constriñendo la información al mínimo, constituye una forma de avasallamiento inaudita. En las revistas y en los diarios las páginas impares (se leen a la derecha), han sido reservadas exclusivamente para los anuncios. Una forma de presentación que ratifica el dominio que ejerce el mercado sobre la información. Incluso se habla de la mercantilización de las noticias con una naturalidad que hiere y mortifica.  

Un tanto parecido ocurre en la radio y la televisión. La duración de un radionoticiero depende en gran medida del número de anuncios. En la televisión ocurre igual. Las disputas por obtener el mayor número de audiencia se han radicalizado.  A veces los contendientes llegan a extremos impensables. La forma que Crónica TN 8 trata de ganarle la partida a Acción 10 es bochornosa. Los dobles sentidos y las ambigüedades dejaron de serlo, son expresiones procaces. Crónica TN 8 presentó a un hombre defecando, atisbado y perseguido por la cámara. ¡Escatología pura! Una modalidad que empalma con el afán necrológico que ensombrece ambas propuestas noticiosas. ¿Estas ruindades son las que premia el mercado? ¿Los anunciantes no tienen nada que decir? ¿Los publicistas tampoco? ¿Y las audiencias? ¿El poderío del mercado no tiene retroceso? ¿Se debe confiar que el mercado todo lo decida? Me sumo a los que piensan que no.

III.- La convergencia de la comunicación social, industria editorial, cinematográfica, discográfica, con las telecomunicaciones y el mundo de la electrónica y las controversias de los setenta, aparentemente saldadas a favor de los Estados Unidos, siguen en pie. Las discusiones suscitadas en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI), dejaron claro que este continúa siendo un campo en disputa. No pudo lograrse el apoyo y el empoderamiento de la sociedad civil. Los debates fueron una manifestación de rechazo al esquema prevaleciente. Los desequilibrios lejos de corregirse, empeoraron. El chileno José Joaquín Brünner, divide el mundo entre info-ricos e info-pobres. La brecha digital es obscena. Una forma de pobreza insidiosa. Como advierte Armand Mattelart, “el sentido atribuido a los conceptos de derecho a la comunicación, participación, sociedad civil, servicio público, interés público, diversidad cultural, se ha convertido en un reto político e intelectual”.

domingo, 10 de junio de 2012

Cambio de época y época de cambios




La fragilidad de la Organización de Estados Americanos (OEA) es de vieja data. Una de las razones ha sido su excesiva condescendencia con Estados Unidos. Esta circunstancia la torna vulnerable. La revisión de los supuestos con que opera se convierte en un imperativo impostergable. Incluso los aliados de Estados Unidos no ven con buenos ojos el doble rol que asume en relación con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). No puede seguir manejando un doble discurso. No basta reconocer el importante papel que juega esta organización, tiene que abandonar su reticencia y morosidad y someterse a su jurisdicción para que los elogios que le formula resulten creíbles. Si no asume una posición congruente con sus planteamientos, lejos de fortalecer a la institución interamericana de derechos humanos terminará debilitándola.

No es sustrayéndose a sus dictados la mejor forma de lograr que la CIDH continúe cautelando derechos elementales pisoteados por diferentes gobiernos a lo largo y ancho de América. La persistencia de esta actitud lejos de acercar Estados Unidos a las creencias y postulados de los pueblos latinoamericanos y del Caribe, abre una brecha insondable difícil de colmar. Su ambivalencia resta méritos y diluye todo asomo de credibilidad. Estados Unidos no tenía que esperar que los gobiernos de Venezuela y Ecuador sentaran en el banquillo a la CIDH. La dualidad de su comportamiento fue el detonante para que los presidentes de ambos países fustigaran a la CIDH sin cuya acción una diversidad de violaciones flagrantes a los derechos humanos hubiese quedado impune.

El otro disparo está dirigido al corazón de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. Se pretende castrarla, reconducirla y convertirla en una instancia decorativa y permisiva. Mermar su incidencia y evitar sus juicios ante los desmanes que se cometen los gobernantes contra la libertad de expresión, no resulta nada halagador. Sin los informes y la intervención de la relatoría en los crímenes y acosos contra los periodistas serían peores. Sus aportes a favor de los procesos de transparencia que deben impulsar los gobiernos han resultado útiles y pertinentes. La vigilancia que ejerce sobre los países donde las vidas de los periodistas corren riesgos permanentes, las alertas que lanza continuamente exigiendo respeto a medios y periodistas, los llamados a brindarles protección cautelar ante el acecho y acciones del crimen organizado, los mecanismos especiales que ha creado para evitar mayores abusos, constituyen medidas absolutamente necesarias.    

En una época de cambios en la manera que los gobiernos ejercen la censura contra los medios de comunicación, sus análisis y recomendaciones son invaluables. Los mecanismos de censura han mudado. Sería iluso esperar el asalto de las tropas gubernamentales contra los medios de comunicación. Las formas ahora son más sutiles pero igualmente trágicas. Se trata de poner un bozal al que disiente y a los dueños de medios amenazarlos con no renovarles las licencias de radio y televisión una vez llegada la fecha de su vencimiento. Las llamadas telefónicas pidiendo mesura o recordándoles que podrían cancelarles la publicidad oficial, forman parte del nuevo arsenal del que echan mano los gobiernos. Son expedientes punitivos más eficaces y de menores costos políticos.
 

Las recomendaciones formuladas por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión sobre la entrega de la publicidad oficial llenan un vacío, fija estándares internacionales. En el Informe Anual de 2010 el capítulo V propone una serie de principios que deberían normar la publicidad oficial, con los cuales espera lograr su entrega equitativa. En países como los nuestros donde tanta faltan hacen estos criterios, universidades, escuelas de comunicación, medios y periodistas deberían discutir los alcances y absoluta conveniencia de asumir las sugerencias que ahí se plantean. Se requiere de una ley que norme su entrega, para evitar la discrecionalidad y arbitrariedad gubernamentales. Su asignación parcial y caprichosa, está inclinada siempre a favorecer el aparato mediático de ciertos gobiernos, en detrimento del libre juego democrático.   

La pretensión de algunos países de convertir el Informe Anual sobre la Libertad de Expresión en un breve compendio, trata de eludir la fiscalización a la que deben estar sometidos. Estos deseos encierran propósitos insanos. Desde hace más de diez años se viene publicando y no es si no hasta ahora que gobiernos autoritarios objeto de críticas,  buscan como reconvertirlo en algo inocuo, en un simple enunciado. Incluso en lo referente a Nicaragua el Informe Anual 2010 peca de diminuto. No da cuenta de todo lo acontecido en materia de libertad de expresión. Aún así señala los retos en esta materia para toda la región. Un derecho altamente sensible, cuya conculcación afecta el universo de los derechos humanos.

El capítulo III centrado en el acceso a la información sobre violaciones de derechos humanos y buenas prácticas llevadas adelante (Cap. IV), reconoce logros de los gobiernos que cumplen sus responsabilidades judiciales en esta materia. La inclusión de las declaraciones conjuntas en las que la relatoría fue partícipe, (Declaración conjunta del Décimo Aniversario: Diez desafíos claves para la Libertad de Expresión en la Próxima Década y Declaración conjunta sobre Wikileaks) resultan aportes trascendentales en una época de cambios y un cambio de época. Un momento histórico que demanda una revisión a fondo de los supuestos que sirven de pivote a la OEA. Caso contrario dejaría tener razón de ser. La cautela de los derechos humanos, entre los que se cuenta la libertad de expresión, exige otra conducta de Estados Unidos. El futuro de la OEA queda en sus manos más que en la de cualquier otro país.

lunes, 28 de mayo de 2012

¿Regular la nota roja?



En diversas ocasiones hemos planteado la conveniencia que los dueños de los Canales 8 y 10 y los directores de los noticieros Crónica TN8 y Acción 10, cuyo afán de rendir pleitesía a la nota roja es evidente, se auto-regularan para evitar intromisiones innecesarias en los medios por parte de funcionarios de gobierno y otros poderes del Estado. Cuando la autorregulación hace crisis y medios y periodistas mantienen su labor fiscalizadora, los gobernantes sienten la tentación de meter sus narices y normar su trabajo. La propuesta hecha en el seno de la Asamblea Nacional por Omar Cabezas Lacayo, Procurador para los Derechos Humanos, demandando poner fin a las crueldades que cometen los cultores de la nota roja, se hacía eco de una petición muy justa. Crónica TN 8 y Acción 10 no deben continuar violando derechos elementales de los nicaragüenses, sobre todo de los sectores populares, quienes resultan ser los más agraviados.

El espacio en que Cabezas Lacayo demandó regular la nota roja era el sitio menos indicado. Se equivocó de calle al solicitar a los diputados emitir una ley de prensa. Algunos miembros de la clase política y funcionarios cuestionados por las irregularidades en que incurren, han hecho llamados públicos promoviendo la aprobación de una ley de medios. Una vez abierto el debate no sabemos hasta dónde hubiesen llegado los legisladores. En la Asamblea Nacional existen diputados interesados en  poner trabas al ejercicio de la libertad de expresión en Nicaragua. Si se hubiese llegado a plantear la discusión sería como abrir una caja de pandora. Al final de la jornada no sabríamos qué tipo de ley sería aprobada. A estas alturas dueños de medios, periodistas y demás miembros de la sociedad nicaragüense tal vez estarían lamentándose.

Ninguna persona sensata y respetuosa de los derechos humanos puede estar de acuerdo con los abusos que cometen a diario los abanderados de la nota roja. En esto coincidimos plenamente con el procurador Cabezas Lacayo, en lo demás estamos totalmente en desacuerdo. El ejercicio de la libertad de expresión plantea enormes desafíos y uno de los más persistentes y nocivos en Nicaragua, ha sido la práctica reiterada de la nota roja. Los llamados formulados a directores y periodistas de Crónica TN 8 y Acción 10, lejos de apaciguar los ánimos, más bien ha precipitado una competencia feroz entre ambos noticieros. Nunca se han puesto a reparar los daños irreversibles que causan en la salud mental de muchas familias. El 1 de marzo de 2008, fecha en que se celebra en Nicaragua el Día Nacional del Periodista, el Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, hizo una condena explícita a la nota roja.

En armonía con estas recriminaciones, esperábamos que al menos en relación con los noticieros televisivos transmitidos a través de los canales bajo su influencia inmediata, el presidente actuara en consonancia con estos planteamientos. Los señalamientos hechos en esa oportunidad por el Comandante Ortega, continúan teniendo actualidad. Destacó el carácter infamante de la nota roja, acusó a quienes la propiciaban de buscar réditos económicos y lograr un mejor posicionamiento en el dial. Sus ataques iban dirigidos contra Acción 10 y El Noticiero Independiente de cuyas entrañas y 24 Horas, nacería después Crónica TN8. Jamás pensé que estando Canal 8 bajo la dirección general del joven Juan Carlos Ortega, quien ha logrado estructurar una programación altamente competitiva, insista todavía en mantener un noticiero poco respetuoso de la suerte de los más necesitados.

El Nuevo Diario debe cuidarse de evitar iguales despropósitos. El abuso en algunos titulares, haciendo burla de las personas detenidas o que han perecido como consecuencia de actividades delictivas, no deben volver a figurar como parte de su política informativa. ¿Qué aspectos noticiosos añade la publicación de una fotografía donde aparece una persona destripada por un camión, muerta a tiros o que pereció ahogada a las orillas del lago Xolotlán? Ninguna, mera ambición sensacionalista para tratar de incrementar su lectoría. Uno de los aciertos de los Canales 2, 4, 6, 12, 13, 14, 15 y 23, ha sido negarse a abrir espacio a la nota roja. Con esta decisión evidencian que para ganar audiencia no necesitan manchar de sangre las pantallas ni incursionar en los barrios de la periferia habitados por los pobres, para luego venir a refocilarse con sus desgracias, mostrando imágenes donde aparecen riñendo por desavenencias familiares o parejas disputándose un hombre. Sin misericordia hacen escarnio del escarnio.

Para evitar que los medios continuasen su danza necrófila, los legisladores incluyeron en el Código Penal (Ley 641) el Artículo 205, que literalmente reza. “Difusión no autorizada de imágenes de un difunto. "Quien difundiere, por cualquier medio, imágenes de un difunto sin la autorización de su cónyuge, padre, madre, hijos e hijas, o hermanos y hermanas, con interés malsano que incremente el dolor generado por su muerte, será sancionado con pena de cien a trescientos días multa.”  ¿Cuáles creen que fueron los motivos que indujeron a los creadores de la Ley 641 a incluir una disposición de esta naturaleza? Lo hicieron con el fin de atajar el apetito insano de los impulsores de la nota roja. Los directores, editores y periodistas de estos desafueros, pasan por alto esta prescripción. Ellos que gustan tanto repetir que nadie puede alegar ignorancia de la ley, deberían respetar este mandato jurídico. Cabezas Lacayo empezó a pedirles cuentas.

¿Cómo evitar los atropellos constantes contra la dignidad humana causados por la nota roja? ¿Cuál es la lectura que han hecho los dueños de medios sobre la propuesta realizada por el procurador Cabezas Lacayo? ¿En verdad no existía la posibilidad que algunos legisladores, una vez abierto el debate, no se sintieran tentados de aprovechar la oportunidad para frenar a los medios? ¿Acaso olvidan que cuando la Corte Suprema de Justicia presentó el anteproyecto de la Ley Integral de Protección a la Mujer, intentó incluir un inciso que sancionaba a los caricaturistas por “violencia mediática”? ¿A qué se debe que las organizaciones protectoras de derechos humanos, se interesen muy poco en analizar y enjuiciar a los Canales 8 y 10, con la intención que comprendan que su apuesta informativa humilla a los pobres? La nota roja presentada por Crónica TN 8 y Acción 10, tiene sesgo clasista. Debido a su carácter denigrante, ¡no tienen razón de ser!              

martes, 22 de mayo de 2012

Medios y Agenda Pública

Semana del Martes 15/05 al Lunes 21/05


Diversidad sexual en agenda
El logro más importante de los distintos grupos de la diversidad sexual, ha sido colocar en agenda sus demandas. La discusión del Código de la Familia, ha permitido que los y las homosexuales, transexuales y travesti, ocupen espacio en los medios radiales, escritos y televisivos. Su petición central consiste en que se reconozca el tipo de familia que conforman durante sus relaciones.

Amenazas fueron efectivas
La estrategia mediática utilizada durante los días que se debatió el Código de la Familia en la Asamblea Nacional, ante la negativa de los diputados de no tomar en consideración su solicitud, amenazaron con dar un listado de diputados homosexuales. Da la impresión que entre sus miembros existen especialistas en comunicación.

Medios expectantes
Si no, ¿cómo se explica que lograrán llamar la atención de la totalidad de los medios de comunicación capitalinos, incluso de algunas agencias noticiosas internacionales? Debido a los criterios de noticiabilidad prevalecientes, sabían que sus amenazas lograrían impactar a los medios, quiénes estarían atentos para conocer el listado que harían público el día 17 de mayo.

Un argumento valedero
A la llegada del Día D, en vez de dar a conocer el listado, más bien se mostraron respetuosos de los derechos que asisten a los parlamentarios. Expresaron que jamás harían una cosa semejante. La razón fundamental que adujeron es que ellos habían soportado discriminaciones y burlas, por el simple hecho de haber asumido sus opciones sexuales. Lo demás hubiese sido chantaje.

Onda expansiva
La onda expansiva generada en los medios por el discurso de la embajadora de Estados Unidos, Phillys Powers, sobre las dificultades que tendría el gobierno nicaragüense en la consecución de los waivers, fue de tal intensidad que todavía sigue en agenda. Las opiniones entre diversos sectores están divididas. Lo cierto es que una buena parte de los analistas creen en su posibilidad.

¿Se producirá arreglo?
Otro gran tema del que se ocuparon los medios, especialmente LP y END, estuvo relacionado con los reclamos formulados por los ganaderos en relación a la baja que ha experimentado el precio que le pagan los mataderos. Ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo los dirigentes de Faganic, solicitaron la integración de una comisión tripartita, para tratar de poner fin al conflicto
  
Drama anual
Todos los años para esta época los medios de comunicación informan sobre los desastres que provocan los primero aguaceros sobre el país. Este año no ha sido la excepción. Los medios televisivos, impresos y radiales registraron los primeros daños. Los saldos en Managua, 412 viviendas anegadas y 423 familias afectadas. En Estelí, Jalapa y Ocotal, también reportaron daños.

¿Qué hacer?
Ante la inevitabilidad de este círculo vicioso, ¿Qué podrían hacer lo medios para tratar de anteceder estas desgracias? ¿Cómo llamar la atención de las autoridades para que actúen de manera preventiva? ¿Cuál es la mejor manera para que los medios incidan en el comportamiento de las familias que habitan a las orillas de los cauces y dejen de tirar basura sobre los mismos?

¡Por fin!
Nos lamentábamos que los medios habían sido incapaces de hacer un pequeño ejercicio de cuantificación sobre posibles incrementos en los presupuestos municipales, debido al aumento del número de concejales producido por la reforma a la Ley de Municipios. Un trabajo de Leonor Álvarez (END), con los enlaces de la Coordinadora Civil en Masaya resulta ilustrativo. 

Un recuento necesario
Los diferentes ejercicios realizados por los enlaces de la Coordinadora Civil, pudieron ir más a fondo. Insistieron una vez más en determinar el incremento de concejales a partir del número de habitantes que tienen las distintas ciudades del país. Lo ideal hubiera sido que la periodista insistiera en un análisis centrado en los aumentos económicos que supone en los presupuestos municipales.

Tal vez, es probable, quizás, posiblemente
Esta galimatía apareció el Informe Pastrán aludiendo las diferentes respuestas dadas por miembros del PLI en relación a su participaran en las elecciones municipales. La alusión refleja fielmente las idas y venidas de sus miembros. ¿A qué obedecerá este tipo de respuestas? ¿Será que no saben cómo ir a las elecciones sin perder parte del electorado? Veremos qué pasa.

Fuentes grandioso
La muerte de Carlos Fuentes, una de las más grandes figuras de la literatura latinoamericana, provocó consternación en las letras del continente americano. Fuentes, fue a la vez agente del boom, uno de sus representantes más importantes y promotor de ese movimiento literario, cuyas obras y autores ocupan lugares cimeros en la literatura mundial.

*Director del Observatorio de Medios-CINCO.
http://avataresmediaticos.blogspot.com

lunes, 21 de mayo de 2012

En busca de respuestas

 



El tercer monitoreo de la Fundación Chamorro acerca del grado de cumplimiento de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), corrobora la existencia de diferentes actitudes de quienes dirigen las instituciones, ante las peticiones ciudadanas. Uno el comportamiento de las instancias estatales y otro el de las alcaldías municipales. No existe comparación entre las respuestas obtenidas por los representantes de los ministerios de Estado, miembros del Consejo Supremo Electoral, funcionarios del Poder Judicial y las ofrecidas por los integrantes de las comunas. Mientras en los primeros persiste el atrincheramiento y poco interés en responder las solicitudes ciudadanas, las alcaldías se distinguen por un avance ascendente y sostenido en la entrega de la información solicitada.

En Nicaragua no existe tradición de rendición de cuentas. La conducta de los más altos representantes del Poder Ejecutivo y sus reiteradas negativas a estas demandas expresa una falta de voluntad política por entregar información de naturaleza pública. Los administradores de la cosa pública, nunca han sido entrenados para actuar diligentemente con la ciudadanía. El Estado continúa administrándose como un ente privado. Un comportamiento que muchas veces entorpece y otras, anula las posibilidades poner en marcha planes nacionales de largo alcance. La visión cortoplacista sigue siendo norma, incluso al interior de las distintas expresiones partidarias. El comportamiento de la clase política continúa produciendo desencanto. Pareciera que su único interés es lograr cuotas de poder.   

Al cumplirse -mayo de 2012- el primer quinquenio de aprobación y puesta en marcha de la Ley de Acceso a la Información Pública, los avances no han sido los esperados. El regateo obedece a la decisión gubernamental de no orientar y estimular su cumplimiento. La institucionalidad es acosada y asediada de manera permanente. La inexistencia y crisis del servicio civil, obedece a meros caprichos políticos, igual ocurre en la carrera judicial y del servicio exterior. La llegada de un nuevo gobierno casi siempre supone el desmantelamiento jurídico-institucional de los logros alcanzados por sus predecesores. El servicio público se volvió absolutamente clientelar. Los funcionarios responden a las directrices emanadas de los gobernantes, nunca a las normas y preceptos que rigen el ejercicio de sus funciones. Las leyes son simples enunciados, no  mandatos que deben cumplirse estrictamente.

La Ley de Acceso a la Información Pública manda a universidades y centros de estudios, darla a conocer entre el alumnado con el propósito de crear una nueva cultura cívica. Ni el Centro Nacional de Universidades (CNU), ni las universidades públicas y privadas, han actuado en correspondencia con lo prescrito en la LAIP. Algunas universidades han patrocinado debates con la intención que los estudiantes se apropien de sus alcances y ejerciten estos derechos. La Fundación Chamorro, se impuso otra vez la tarea de capacitar a 114 ciudadanos. Entre los meses de marzo y abril presentaron 79 solicitudes en 9 alcaldías, 5 ministerios de Estado, 5 entes autónomos, Consejos Electorales Departamentales (CED), y judicaturas del Poder Judicial. Una actividad que rindió frutos.

Los datos comparativos relacionados con las alcaldías demuestran una sustancial mejoría. En 2011 el nivel de cumplimiento fue del 40%, en el primer cuatrimestre de 2012 alcanzó un 67% de respuestas positivas. La comuna diriambina volvió a ser la mejor, respondió en un 100% las solicitudes presentadas. Con excepción de Rivas, donde hubo decremento, Jinotega, Matagalpa, Matiguás, Río Blanco, León, Jinotepe, incluso Managua, se produjeron avances significativos. En Matagalpa donde la ciudadanía no había obtenido respuesta a sus solicitudes, este año alcanzó el 50%. Los datos de ministerios y entes autónomos son menos alentadores. Carecen de formatos, exigen justificar las peticiones, algo que no establece la LAIP y muy pocas cumplen en tiempo y forma con la entrega de la información requerida.

Podría pensarse que estas reticencias obedezcan al carácter de la información demandada. La ciudadanía ni siquiera solicitó información que comprometiera políticamente a los funcionarios. Las solicitudes giraron en torno al manejo de recursos financieros, cómo están estructurados los presupuestos municipales, cómo se manejan los recursos decomisados por la policía, cuál es el funcionamiento administrativo de estas instituciones; indagaban sobre las concesiones de las rutas de transporte, las estadísticas institucionales y los proyectos de infraestructura bajo su responsabilidad. El monitoreo a la vez constató que solo el 5% cumple con la implementación de las páginas Web. El Banco Central de Nicaragua se destaca nuevamente por su alto nivel de cumplimiento (92%), seguido por el Instituto Nicaragüense de Energía (88%) y la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (86%). En la evaluación de 2009 el 90% de las entidades contaba con página Web y este año el 100% las tienen disponibles.

En cuanto a las entidades que cumplen con el Art.20 LAIP que prescribe el tipo de  información que  deben publicar de oficio en sus páginas Web, operó un ligero descenso, pasó de 8.6% en 2009 a 5.8% en 2012. Debemos ser conscientes, mientras no cambie el comportamiento del gobierno central, no deben esperarse cambios sustanciales en el resto de las instituciones del Estado. Muchos nicaragüenses se abstienen de utilizar este instrumento, porque de antemano conocen el muro contra el cual se van a estrellar sus peticiones. La decisión de la Fundación Chamorro de capacitar a la ciudadanía, constituye un logro. A los nicaragüenses asiste el derecho de solicitar, incluso a una parte del sector privado, toda información que requieran para saber cómo se invierten los impuestos y administran los recursos.

Además de evaluar al Estado, entes descentralizados, regiones autónomas y alcaldías, la Fundación Chamorro está llamada a realizar un trabajo similar con las instituciones privadas que reciben dinero, licencias y concesiones del Estado (Art.1 LAIP). Su labor para que sea integral necesita orientarla también en esta dirección. Dos servicios sensibles, telecomunicaciones y energía, son ofrecidos por instituciones de carácter privado. Las quejas reiteradas de los usuarios de la telefonía móvil y los frecuentes desencuentros con Gas Natural, deberían de servir de estímulo a la Fundación Chamorro. Desconozco cuáles serán los resultados, pero el hecho que Telcor se haya negado a entregar a medios y periodistas, la forma como se estructuran los pliegos tarifarios, no presagia nada bueno. ¿Será posible que estas instituciones, como prueba de transparencia, los entreguen?         



martes, 15 de mayo de 2012

Medios y Agenda Pública


Semana del 08/05 al 14/05 

Discurso tuvo amplia repercusión
El discurso de la embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Phyllis Powers, ante los miembros de AMCHAM y demás asistentes, tuvo repercusiones inmediatas en casi la totalidad de los medios de comunicación. Los medios nacionales dieron a conocer a través de sus sitios web que la aprobación de los “waivers”, para Nicaragua “es muy difícil”.

También agencias internacionales
Sus palabras tuvieron la misma repercusión en las agencias y servicios internacionales de noticias. Para conocer los efectos que tendría para el país esta decisión los medios consultaron a economistas, empresarios y políticos. René Vallecillo dijo que era extremadamente delicado. No por la cuantía de la ayuda de Estados, sino porque Estados Unidos es miembro de los directorios del BM y BID.

No todos piensan así
El economista José Luis Medal cree que los waivers serán renovados. Sus razones son que Nicaragua les garantiza la lucha contra las drogas y en un año electoral el presidente Obama no querrá agregar más problemas en su agenda con Nicaragua, (END). Oscar René Vargas se centró en un juego de ajedrez, donde Estados Unidos movió la torre para poner en jaque al gobierno, (LP).

El gobierno cumplirá
El Procurador General de la República, Hernán Estrada, aseguró que el gobierno cumplirá con la resolución de los reclamos de propiedad de los ciudadanos estadounidenses que se necesitan para la aprobación del waiver. Los medios siguen expectantes de cada movimiento del gobierno como de la representante de Estados Unidos en Nicaragua.

Paro de transporte
Los hechos duros tienen asegurado un lugar prominente en la agenda de los medios. El paro de transporte ha venido ocupando un lugar destacado a lo largo de la semana. Noticias 12, Crónica TN8, TV Noticias, Maranatha, Somos Noticias, La Prensa y El Nuevo Diario, informaron de manera detallada las exigencias planteadas por los transportistas; se trataba de incrementos escalonados en las tarifas.

Pérdidas millonarias
Las primeras cuantificaciones realizadas por el Centro de Exportaciones e Inversiones, a través de su gerente general, Roberto Brenes, arrojaban un saldo de diez millones de dólares durante la semana. Si la huelga no hubiese terminado las pérdidas pudieron haber alcanzado los treinta millones de dólares, debido a que las plantas procesadoras no tenían capacidad para continuar almacenando sus productos.


Reformas al INSS
Otra vez los medios colocaron en un lugar prominente, la discusión sobre las reformas a la Seguridad Social. El presidente del Banco Central, Alberto Guevara adelantó lo que ya todos sabíamos: que el gobierno aceptó discutir las propuestas realizadas por el FMI: aumentar de 60 a 65 años la edad para jubilarse y pasar de 750 cotizaciones a 1500. Algunas centrales y sindicatos reaccionaron al anuncio.

Reforma debe ser integral
Una vez más se dejó escuchar la voz del experto, Manuel Israel Ruiz, quien insiste que se requiere una reforma pero de carácter integral, (END). Ruiz ratifica que son 25 problemas que deben someterse a consideración y no tres como sugieren los especialistas del FMI. Una de sus mayores preocupaciones es que con la reforma los jubilados recibirían el 21% de su salario y no el 64 y 80% como ocurre ahora.

Proponen eliminar techo
Eliminar el techo para las cotizaciones al seguro social” fue la propuesta que hicieron representantes de los sindicados al FMI en reunión realizada en el Banco Central. Los  sindicalistas plantearon que el techo de 33 mil córdobas sea eliminado; quien gane pague más para sumar fluidez a los recursos del INSS. (TV Noticias y Radio Maranatha).

UAF causa rechazo
Otro de los temas de la agenda mediática durante la semana, fue el proyecto de ley creadora de la Unidad de Análisis Financiero. La manera que está redactada produjo alarma en el sector empresarial. Ofrece demasiadas discrecionalidades a su director, el cual sería nombrado por el Presidente de la República, (LP, END, Confidencial).

Cuestionan reformas
Una lectura de los medios durante la semana que finaliza, pone en evidencia una vez más el poco interés de los partidos políticos ante las reformas planteadas por el Ejecutivo a la Ley Electoral. La propuesta además de no ser consensuada, carece de sustento jurídico para los entendidos, (Maranatha). ¿A qué obedecerán sus posiciones sobre el tema? ¿Qué dicen los medios?

Cosep en contra
Empresarios del COSEP se pronunciaron en contra de la reforma a la Ley Electoral. Solicitaron que se elijan los nuevos cargos de acuerdo a constitución. El presidente de la Empresa Privada, José Adán Aguerri, dijo a los medios que para que el sistema electoral sea creíble debe de haber un cambio radical en su conjunto. (TV Noticias, Noticias 12 y Radio Maranatha).

Director del Observatorio de Medios-CINCO