Reporte
especial
Hay expectación
La
circulación de un memorándum dirigido por el Dr. León Núñez, director de El
Nuevo Diario, al equipo periodístico de ese medio de comunicación, ha causado
revuelo no solo entre sus periodistas, también entre los periodistas de otros
medios, sectores políticos y empresariales del país. La razón obedece a los
términos en que fue redactado y sus alcances.
Establece prohibiciones
Llama
la atención de haber sido concebido como un sistema de prohibiciones; su falta
de tacto, el centralismo innecesario que impone y las restricciones taxativas
que aplica al sub-director de este medio, Lic. Douglas Carcache, al Jefe de
Redacción Lic. Luis Galeano, sus editores y resto del cuerpo de periodistas.
Las normativas son de orden administrativo y de política editorial.
Grandes figuras
excluidas
Como
norma general establece que no deben aparecer en la primera plana del diario,
fotografías de connotadas figuras políticas, que van desde el presidente de la
república, la poeta Rosario Murillo, los dirigentes Eduardo Montealegre,
Arnoldo Alemán, el cardenal Miguel Obando, el presidente del CSE Roberto Rivas,
hasta la dirigencia del MRS. Se arroga la potestad de decidir cuándo pueden ser
publicadas.
Falta de visión
periodística
Todo
el contenido del memorándum revela falta de visión y conocimiento periodístico.
Sin
explicar los criterios que sirvieron de base para prohibir la publicación en
una misma edición de dos fotografías de un mismo político o funcionario
público, meterá en problema a los editores, cuyas decisiones se sustentan en la
importancia o no de incluir una o más fotografía de una misma persona.
¿Por qué será?
Cuando
El Nuevo Diario fue puesto en venta por sus antiguos propietarios, la familia
Pellas fue la primera en ofrecer un salvataje para evitar la crisis económica
de END. Con posterioridad apareció la familia Ortiz, ofreció más plata y
finalmente se quedó con el diario. Por eso llama la atención, haber establecido
la prohibición de no publicar nada relacionado con Carlos Pellas, su esposa y
representantes.
Interés periodístico
Una
fotografía, entrevista o declaración, se publica de acuerdo a su importancia e
interés para la ciudadanía. Solo por exceso, extralimitación y capricho de los
dueños o directores de un medio de comunicación, se veta a ciertas personas e
instituciones. Tratándose de dos grupos económicos poderosos, nos lleva a
preguntarnos si la prohibición tiene una connotación político-económica.
Se jerarquiza de acuerdo
a la importancia
Las
informaciones, declaraciones, entrevistas y fotografías, se publican de acuerdo
a criterios periodísticos. Su orden de importancia marca la pauta para cualquier
medio de comunicación. Los medios no pueden renunciar a fiscalizar a los
distintos poderes, si no a riesgo de perder credibilidad. Ninguna información
se publica para congraciarse con los poderes y sacar ventaja.
El balance es otra cosa
La
directriz impuesta a los editores de tratar en lo posible de publicar “en la
misma página donde aparezca una noticia muy adversa al gobierno, se publique un
noticia que le favorezca”, convertiría a END en un medio más interesado en
quedar bien con el gobierno que en ejercer su función fiscalizadora. Los medios
por respeto a sus lectores y audiencias no deben incurrir en concesiones
inútiles.
Medida extrema
Es
tanta la falta de tacto y desconocimiento de las normas periodísticas, que
únicamente el director de END queda facultado de aprobar la publicación de
cualquier entrevista. La lectura de cualquier manual para principiantes hubiese
evitado este desaguisado. No es anulando al personal de un medio de
comunicación como se logran sus mejores aportes.
Anula al subdirector
Desconozco
cómo reaccionará el Lic. Carcache, pero la verdad es que anula casi por
completo su intervención en la elaboración del diario. Negarle la facultad de
solicitar al Editor de las páginas de Opinión la publicación de una
colaboración llegada a sus manos, resulta grosera. Le hace saber “que diga al
remitente que dirija su solicitud al director o al editor” de estas páginas.
L´état c´est moi
Desconozco
las razones por la cuales el Dr. Núñez conmina al Lic. Carcache “a que ante una
gestión por cualquier funcionario diplomático, representantes de ONG,
particulares, etc., debe contestar que dicha gestión debe ser dirigida a la
Dirección del END”. ¿Un celo excesivo de parte del director o ha notado que el
subdirector pretende cogérsele el mandado?
Otra más
Afirmo
la anterior porque si el subdirector “recibiere una solicitud de empleo o la
petición de aumento de sueldo, deberá hacerle saber al interesado que la
gestión debe plantearse ante el Director”. ¿En verdad no les parece un exceso
de parte del Dr. Núñez? ¿No creen ustedes que en vez de redactar un memo como
este, hubiese sido más respetuoso comunicarle personalmente esta disposición a
Carcache?
*Director del
Observatorio de Medios-CINCO
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