Algunos de los desafíos que atraviesan los periodistas de
occidente no difieren de los retos que tienen que asumir sus pares del resto
del país. Tal vez más tal vez menos las luchas son casi idénticas. Estas pueden
evadirse solo a riesgo de debilitar su credibilidad e incurrir en una
contradicción flagrante.
No pueden exigir a los distintos sectores y estamentos de la
sociedad nicaragüense el cumplimiento efectivo de sus responsabilidades
políticas, económicas, culturales, religiosas y educativas, quienes no son capaces
de establecer un comportamiento coherente en un país incrédulo y desencantado.
Los medios siguen siendo la casa de cristal donde todos deseamos percibir
lo que hacen y dejan de hacer las instituciones públicas y privadas. Están obligados
a cumplir fielmente con las razones que sirven de fundamento a su existencia.
Actuar a contrapelo de estos principios los convertiría en diablos
predicadores.
1.- Valores profesionales
a.
Propiciar la
tolerancia
b.
Estimular el
pluralismo y la diversidad de ideas
c.
Democratizar
la palabra
d.
Disentir una
divisa innegociable
e.
Defender
libertad de expresión frente a poderes públicos y privados
f.
Evitar la
descalificación y el abuso de adjetivos
g.
Extirpar la
nota roja: denigra y ofende
h.
Cumplir
fielmente lo establecido en el Artículo 26 Cn.
i.
Cumplir con
la autorregulación
2.- Legislación
a.
Participar
en la elaboración de la nueva ley de medios
b.
Exigir el
cumplimiento de la LAIP
c.
Proponer proyecto
de ley para regular entrega de la publicidad estatal
d.
Despenalizar
los delitos de injurias y calumnias
3.- Compromisos profesionales
a.
Ampliar
agenda mediante la incorporación de nuevas voces, rostros y contenidos
b.
Especial
atención niñez, adolescentes y jóvenes
c.
Visibilizar
reclamos históricos de las diferentes etnias
d.
Destacar
temas vinculados con la microeconomía y la canasta básica
e.
Crear
espacios de opinión para estimular el diálogo
f.
Renunciar el
principio de infalibilidad
g.
Garantizar
el Derecho de Réplica (Artículo 68 Cn.)
h.
Rendir
cuentas a la ciudadanía en nombre de quien hablan y a quienes se dirigen
i.
Democratizar
las salas de redacción.
j.
Democratizar
la palabra
k.
Establecer
el Secreto Profesional y la Cláusula de Conciencia
l.
Diferenciar
claramente información, propaganda y publicidad
m. Practicar el periodismo
investigativo
n.
Fiscalizar a
los poderes públicos y privados
o.
No embargar
informaciones por razones políticas
p.
Contrastación
de fuentes como principio ineludible
q.
Romper con
el institucionalismo
r.
Mejorar la
calidad técnica
s.
Dominar
nuevas tecnologías
t.
Incorporarse
a las redes (Exigencia del cambio de época)
u.
Fortalecimiento
académico Alianza con las Carreras y/o Escuelas de Periodismo
v.
Relocalización
de las culturas Valoración de lo próximo
4.- Gremiales
a.
Fortalecer sus
organizaciones
b.
Despartidarizarlas
c.
Propiciar la
unidad gremial
d.
Mantener un
absoluto apego a la ética
e.
Crear
pool informativos
5.- Salariales
a.
Acuerdos
mínimos: Compra de espacios
Venta de anuncios
b.
Incorporación
al Sistema de Seguridad Social
Reflexiones finales
El listado de retos y desafíos no es exhaustivo ni establece un
orden de prioridades. Los problemas no tienen la misma intensidad ni se
manifiestan de la misma forma en los distintos departamentos. Mi pretensión es
provocar el debate. Sin el reconocimiento y discusión de las necesidades que
aquejan al gremio poco o nada podrá lograrse. Una de las debilidades
persistentes en el periodismo nacional ha sido su incapacidad para estructurar su
propia agenda de trabajo.
Con el mismo énfasis e interés que muestran en denunciar y poner
en perspectiva los abusos de poder, la necesidad de mejorar y ampliar la
calidad de la educación, los servicios de salud y las múltiples dificultades
existentes en la sociedad nicaragüense, tienen que establecer un orden
jerárquico de sus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades. Los
señalamientos que continuamente hacen a la clase política exhibiendo sus
contradicciones y fragmentación son similares a las que padece el periodismo
nacional.
Insisto una vez más. Primero poner orden en casa para acrecentar
su autoridad ética y moral. ¿Con qué derecho señalar los errores ajenos si no
son capaces de ver hacia dentro y trascender las limitaciones que les impone la
realidad política, social, económica y cultural nicaragüense? A la par que
luchan por una mejoría de los diversos sectores que conforman nuestra sociedad,
tienen que batallar por sus propias reivindicaciones gremiales. Este sigue
siendo su mayor desafío.